La compra de un inmueble suele ser una de las inversiones más importantes en la vida de una persona. Es una decisión que idealmente se debe tomar con tranquilidad, sin restricciones de tiempo y con una visión a largo plazo en mente. Desde Houm, te compartimos unos pasos que no puedes omitir si estás considerando ser propietario.
Tabla de contenidos
Para comenzar, debes tener claros los pasos básicos a seguir en el proceso de compra, los cuales son:
1. Cotización
En varios proyectos puedes obtenerlas online ingresando tus datos, o directamente yendo físicamente a la sala de ventas de un proyecto que te interese y pedirla ahí mismo.
2. Reserva
Esto se trata de un pago de cierto monto, definido por la inmobiliaria, con el cual reservas la propiedad que te gustó, asegurándola para ti. Si otro la vió después que tú y también le gustó el inmueble y hace una mejor oferta pero ya hiciste la reserva, tú igualmente tendrás prioridad sobre esa persona.
Ten en cuenta antes de hacer la reserva que cuentas o contarás con el dinero correspondiente al pie (generalmente el 20% del valor de la propiedad, a veces el 10%).
3. Promesa
La promesa de compraventa es un documento formal en donde se pacta el valor de la vivienda y el plazo de entrega. Si compras una propiedad con entrega inmediata, debes disponer de un crédito hipotecario aprobado; y si compras en verde o en blanco, debes tener la pre aprobación de una entidad bancaria.
4. Aprobación del crédito hipotecario
Pocos suertudos en este mundo cuentan con dinero al contado para comprar una propiedad. Los demás, tenemos que ahorrar para juntar el pie y financiar la mayor parte del valor del inmueble mediante el banco o una institución financiera.
Para que te den un crédito hipotecario tienes que enviar una cantidad no amorosa de documentos para que ellos puedan evaluar tu situación, asignarte un nivel de riesgo y ver si te prestan la plata y asegurarse de que serás un propietario exitoso capaz de cumplir con los pagos mes a mes. Observarán cosas como tu antigüedad laboral, tipo de contrato, sueldo (ojalá la cuota del crédito hipotecario no sobrepase el 25% del sueldo), estado en tu vida, tipo de empresa en la que trabajas, si tienes codeudor, entre otros.
Lee más sobre el crédito hipotecario en este artículo.
5. Escritura
La escrituración es la acreditación de tu propiedad en el conservador de bienes raíces.
6. Entrega
¡Al fin! Después de un largo proceso, harás la revisión y pre entrega del inmueble, el acta de recepción, entrega de llaves y ¡listo!
Ahora te mencionaremos algunos puntos clave a considerar en todo este proceso:
Ten una visión clara de lo que quieres
El primer paso para convertir tu propiedad soñada en realidad es crear una visión con base en las opciones disponibles en el mercado y tu presupuesto. Obviamente, es divertido pensar en todas las posibilidades, pero es importante que le dediques un tiempo considerable a reflexionar sobre cuáles son tus necesidades y prioridades al momento, a largo plazo y qué tipo de inmueble cumple con esas expectativas. Calcula previamente cuánto podrías destinar para los gastos como la hipoteca, ahorros, seguros, cuentas, etc. La idea es estar pagando cómodamente cada mes y no llegar a fin de mes acogotado y estresado sin saber si vas a poder comprar el pan.
Puedes usar nuestra herramienta gratuita, “El Tasador” para calcular el valor de cualquier propiedad y tener claridad de cuánto saldría lo que tienes en mente. Lee nuestro artículo en mayor detalle aquí.
Consulta con profesionales
El mercado inmobiliario puede abrumar a cualquier persona que recién está incursionando en este mundo. Para eso, están los profesionales inmobiliarios que te podrán aconsejar y darte acceso a una oferta más amplia de inmuebles. Ellos conocen bien el mercado para poder aconsejarte sobre la plusvalía, la ubicación, el mercado y cuándo es el momento ideal para comprar. No olvides que en Houm estamos para ayudarte a comprar tu nueva propiedad, con asesoramiento de principio a fin.
No apuestes todo a una carta casa
Es importante tener al menos dos opciones de inmueble antes de realizar una reserva, ya que esto te brindará mayor poder de negociación y seguridad a la hora de reservar. Además, tendrás más flexibilidad y te generará más tranquilidad en el proceso.
Comprar una casa o departamento es una decisión muy grande e importante en nuestras vidas. Es por eso que debes tomarte tu tiempo, pensarlo con la almohada y no apresurarte con esta decisión que solo se toma una o muy pocas veces en la vida.
Investiga el estado del terreno o el edificio
Como cualquier gran inversión, debes conocer bien lo que estás comprando para no llevarte ningún tipo de sorpresa. Debes saber en qué condición se encuentra el inmueble y si tiene problemas o cargas financieras. También es clave tener en cuenta la gestión que implica el mantenimiento de la inversión: los trámites administrativos, las obligaciones y los gastos incurridos. Estos últimos dependen del tipo de propiedad que compres: un lote vacío; una propiedad en blanco, en verde o de entrega inmediata; si es nueva o de segunda mano, etc.
Lee más sobre la compra de propiedades en verde o en blanco aquí.
Buscar financiamiento
Esto depende nuevamente de tu situación financiera y tus objetivos de inversión. Puede ser que tengas el dinero y quieras comprar directamente, como también puede ser que necesites ayuda financiera. En este paso, debes investigar los créditos hipotecarios que tienes a tu disposición ya sea tipo fijo, variable, o mixto e investigar sobre las tasas de interés.
Protege tu nueva inversión
Ahora que eres propietario, debes preparar el terreno para cuidar tu inversión. Por un lado, debes familiarizarte con las leyes de propietarios y arrendatarios de tu país y localidad. Estos son los derechos y obligaciones de los arrendatarios en relación con los depósitos de seguridad, los requisitos de un contrato de arrendamiento, o las normas de desalojo, entre otras.
El sueño de los que hacen inversiones inmobiliarias es que se paguen solas. ¿Cómo? Arrendarla rápido, no tener vacancia, tener el arrendatario perfecto y que el dividendo sea menor al valor del arriendo y los gastos. Voilá.
Pero… no siempre es así. Si bien invertir en bienes raíces es una de las inversiones menos riesgosas, hay que tener ojo con los riesgos que esto implica.
No tener un valor de arriendo adecuado puede ser arriesgado y perder potenciales arrendatarios por tenerlo a un valor muy alto o perder dinero al tenerlo a un valor más bajo que el que corresponde. Al no encontrar un inquilino para la propiedad, y aumentar la vacancia, implica que el propietario tiene que seguir pagando los dividendos, GGCC, contribuciones y los gastos que implique mantener la propiedad.
Por otro lado, si encuentras a un arrendatario por tu propia cuenta y no te preocupas de hacer una correcta evaluación del perfil del postulante, podrías correr el grave riesgo de que no te cuiden propiedad, probabilidad que te la destruyan (y después tú incurras en esos gastos si te toca uno pesado), que no recibas el pago de tu arriendo a tiempo y tengas que perseguir cada mes al arrendatario para que te pague, o peor, que NO te pague, y se tomen tu inmueble.
Ya entrar a hablar ahí de la demanda de desalojo y los gastos incurridos en eso es otro tema, da para un artículo entero.
Pero no temas, que esos riesgos se pueden minimizar para maximizar la rentabilidad de tu activo si cuentas con el servicio de Houm. Con esto, optimizarás tu tiempo, protegerás tu propiedad y te despreocupas aprovechando tu tiempo libre en lo que más te gusta mientras Houm se encarga de todo por ti.
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