¿Rentaste un inmueble o estás en proceso? Sabemos que esta es una parte importante de tu vida. Sea tu primera vez o ya tengas experiencia, cambiar de hogar y ser inquilino en un lugar nuevo no es tarea fácil. Por eso te dejamos tus derechos como inquilino en México: conócelos, apréndelos y tenlos presente para toda tu vida.
En México no existe como tal una ley que regule únicamente el arrendamiento de inmuebles para uso de vivienda, sí está el Código Civil Federal. Allí se especifican algunas normas que facilitan y regulan todo este proceso para que sea justo para todas las partes involucradas.
Tabla de contenidos
Primero lo primero: el contrato por ESCRITO
Aunque suene obvio es necesario recalcarlo, ya que según el artículo 2046 del Código Civil Federal el contrato por arrendamiento debe ser entregado por escrito, de lo contrario el arrendador puede ser responsabilizado por la ausencia de este.
Pero, más allá de la norma, este contrato debe existir para especificar los términos y condiciones del arrendamiento. Para que lo tengas presente estas son algunas de las especificaciones que debería tener tu contrato:
- Monto a pagar, la periodicidad y el método de pago del mismo (quincenal, mensual u otro).
- Establecer si el pago será en periodo adelantado o vencido. En caso de no especificarse, se asume que el periodo es vencido.
- Aclarar si existe alguna cuota de mantenimiento adicional.
- Especificar el plazo del contrato (seis meses, un año, cinco años, etc.).
- Determinar si el contrato es renovable o no y bajo qué condiciones.
Reparaciones: ¿quién las paga?
Según el artículo 2416 del Código, el inquilino debe pagar las reparaciones del inmueble cuando sea necesario. Sin embargo, estas deben ser anunciadas con anterioridad.
Ahora bien, si hay una reparación urgente o útil que no pudiste anunciar a tu inquilino, puedes realizarla con tu dinero y el inquilino debe reembolsarlo. Pero recuerda que esto solo es por eventos de fuerza mayor, si ves que una reparación puede esperar, hazlo y avisa a tu inquilino primero.
Hubo un daño importante que dejó la vivienda inhabitable o parcialmente habitable, ¿qué pasa?
Digamos que hubo un terremoto o que abrieron unas grietas inexplicables en las paredes del baño o que hay algo que contamine el ambiente, no podrías vivir en tu hogar por un tiempo. Por lo que no tendría sentido seguir pagando la renta, ¿cierto?
En efecto: según el artículo 2430 del Código Civil, en caso de que algún evento de fuerza mayor deje tu hogar inhabitable no estás en la obligación de continuar pagando la renta. Si esta situación se extiende por más de dos meses, puedes pedir la cancelación del contrato sin ningún tipo de penalidad.
Si queda parcialmente habitable, puedes llegar a un acuerdo con tu inquilino y pagar solo una parte de la renta hasta que el problema sea solucionado.
En caso de que alguno de esos eventos de fuerza mayor fuera un incendio, debes ser muy cuidadoso, ya que si este pasa por un descuido o negligencia, eres el responsable de los daños físicos y personales que el incendio pueda causar.
¿Qué hacer en caso de desalojo?
Si no cumpliste con tus obligaciones como inquilino (como pagar la renta a tiempo o hacer un uso adecuado del inmueble) y correr el peligro de ser desalojado, recuerda que el artículo 60 de la Ley de Derechos Humanos y sus Garantías te protege no ser sacado mediante el uso de la fuerza.
Esta ley establece que, además de que no pueden usar la fuerza para desalojarte, no deben discriminarte bajo ningún motivo y debes ser alojado nuevamente al menos a 15 km de donde fuiste desalojado.
Si durante el proceso o el traslado sufres pérdidas materiales, deben indemnizarte monetariamente.
Conociendo tus derechos como inquilino en México, ya estás más informado y mejor preparado para buscar tu nuevo hogar con Houm.
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