Las arras son un elemento comúnmente utilizado entre las partes, comprador y vendedor, para reservar un bien antes de adquirirlo y garantizar que no será vendido a otra persona. Aquí analizaremos en detalle su significado, los tipos de arras y su función.
Tabla de contenidos
Qué son las arras
Si estás en la búsqueda de un inmueble, y encuentras algo que cumple tus expectativas, lo ideal es buscar una forma de garantizar su compra.
También, evitar que este sea vendido a otra persona y al mismo tiempo garantizar su precio.
Para ello, las arras juegan un papel importante como accesorio para lograrlo.
Las arras son un contrato privado entre las partes donde el comprador entrega al vendedor una cantidad de dinero como garantía de cumplimiento de un contrato de compraventa.
El comprador reserva el derecho a comprar el inmueble y el vendedor a venderlo en las condiciones pautadas.
El monto de las arras se deduce del valor final del inmueble.
Que debe incluir un contrato de arras
Un contrato de arras no es un contrato de compraventa. Es solo una garantía y debe reflejar todas las condiciones que ambos, comprador y vendedor, desean recibir en el momento que se ejecute la compra-venta.
Por esta razón, debe recoger la mayor cantidad de información posible y que formará parte del contrato de compraventa.
Como mínimo, el contrato de arras deberá contener lo siguiente:
- Los datos personales, tanto de quién compra como de quién vende.
- Datos detallados del bien objeto de contrato, incluyendo precio y forma de pago.
- Monto del anticipo y mención de que este será descontado del precio final del inmueble.
- El lapso de tiempo para la formalización del contrato de compraventa.
- Compromisos y penalidades por incumplimiento.
- Firma del comprador y del vendedor.
Tipos de arras
Existen varios tipos de arras, las Arras Confirmatorias, Penitenciales, Penales y Obligacionales.
- Arras Confirmatorias. Son aquellas que se dan como señal de que se ha llegado a un acuerdo de compraventa. Para ello, se entrega una cantidad de dinero como señal y que será deducida del precio final de compraventa en el momento que esta se firme.
- Arras Penitenciales. Estas son las que acompañan un contrato vinculante. En ellas se estipula que si alguna de las partes se retracta, existirá una restitución como indemnización a favor de la parte que mantuvo la intención de cumplir el contrato. Generalmente, si el comprador se arrepiente pierde las arras. En caso que sea el vendedor el que se retracta, éste deberá indemnizar al comprador con el doble del monto.
- Arras Penales. No son muy comunes, pero puede darse el caso si es la voluntad de los involucrados. Su uso no permite retractación o incumplimiento por parte de ninguno de los involucrados.
- Arras Obligacionales. Se entregan antes de la firma del contrato y fungen como un elemento de coacción para que se firme el contrato de compraventa.
Es de suma importancia que se analicen en detalle las cláusulas de un contrato de arras.
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Las condiciones estipuladas en él serán las que regirán la negociación, incluyendo tiempos, montos, responsabilidades, obligaciones y penalidades.
Antes de adquirir un inmueble, es recomendable asesorarse con la inmobiliaria acerca de toda la documentación relacionada con la compra.
Una buena inmobiliaria es aquella que acompaña al cliente durante todo este proceso.
Esto es, desde la búsqueda de la propiedad que mejor se ajuste a sus requerimientos hasta la protocolización y entrega del inmueble como nuevo propietario.
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