Consejos para hacer Home Office y ser productivo

Los tiempos cambian y con ellos también nuestras costumbres. Cada día que pasa, las cosas se modernizan, innovan, se usa más y más tecnología y seguimos sumergiéndonos en un mundo digitalizado.

Esto es increíble, tanto para estar actualizado de lo que pasa en el mundo, conectado con nuestros conocidos, como para ahorrar mucho dinero y tiempo en hacer cosas instantáneas y de manera rápida.

Muchas compañías no se quedan atrás y usan estas herramientas para su ventaja y la de sus empleados, implementando el Home Office o trabajo remoto.

Esto les da facilidades y beneficios tales como:

Si bien el Home Office es un gran beneficio valorado por ya millones de personas en el mundo, para algunas personas les puede resultar a veces complicado.

Ya sea por que les cuesta mantener una rutina, tienen distracciones, o no han sabido organizarse bien para este método.

Mucha gente no le toma el peso a algunas decisiones muy mal tomadas cuando se trata de trabajar remoto que pueden afectar a la salud mental y física de una persona, y no solo de ella sin de los que lo rodean. 

Por eso Houm te trae varios consejos para hacer de tu Home Office algo grato, rentable y productivo. ¡Esperamos que estos tips te sirvan!

15 Tips para mejorar la productividad haciendo Home Office

Conócete a ti mismo

Saber los propios límites y cómo funciona mejor cada uno. Por ejemplo: ¿cuántas horas de sueño necesito para ser productivo? es muy importante para mi hacer deporte? necesito tener café? para concentrarme debo tener silencio?

Pero los incentivos, gatillos y gustos son de cada persona y eso lo tiene que definir uno mismo y cumplir con las cosas que nos benefician evitando lo que nos perjudique.

Crea un rutina y fija horarios

Hay que saber partir, y saber ¡PARAR! La organización y voluntad es muy importante, sobre todo si no vives solo y tienes una familia o una casa que mantener.

Establece horarios para levantarte, todos los días a la misma hora; y horarios para dejar de trabajar y ocuparte de tu vida personal. Es difícil saber cuándo parar cuando se trabaja en casa y no en la oficina.

Evita estar disponible todos los días a todas horas, y menos el fin de semana! No tengas miedo a parecer o verte “flojo”; si haces bien tu trabajo tu equipo lo verá y valorará.

Buena comunicación con tu equipo

Como no están físicamente todos juntos y no hay supervisión directa es bueno establecer objetivos claros para todos y ser específicos en lo que se quiere decir.

Designa un espacio

¡Puedes armarlo como tu quieras! Tienes toda la libertad que desees. Es clave que sea cómodo, iluminado y puedas tener privacidad.

Si puedes decorarlo mejor, como por ejemplo poner plantas que renueven tu oxígeno. Debes ocuparte de tener tu espacio limpio y ordenado para tu mayor productividad y energía.

Planea tu día la noche anterior

Esto te ayudará a tener un orden mental listo y el día lo partes sin presiones ni estar indeciso con qué partir.

Dúchate, haz tu cama y vístete

Puede parecer muy rico quedarse en casa, cómodo, calentito y en pijama. Pero no lo hagas.

Ducharte te despierta y activa para comenzar el día, y también te entrega una buena sensación ponerte ropa limpia y fresca.

Así además estarás menos propenso a tener flojera y ganas de echarse y dormir.

Escribe un lista de cosas que tienes que hacer

Esta lista de “To Do’s” es muy importante para no olvidar cosas cuando se nos acumulan muchos deberes, y ponle prioridades en términos de “importancia” y “urgencia” así uno sabe mejor por dónde comenzar.

Ten pausas/breaks

Por más breves que sean sin duda te ayudarán. Estas te ayudan a mejorar tu productividad, evitando la fatiga visual y aumentando tu concentración.

Es importante dejar de trabajar en la hora del almuerzo y no comer trabajando.

Evita las distracciones

Intenta no estar cerca de la televisión, tentarte a ver las redes sociales en tu celular o tener ruidos muy fuertes cerca.

Haz deporte

Esto es clave para despejarnos, revitalizarse, evitar el estrés, reducir el apetito, generar endorfinas y mejorar nuestro estado físico y resistencia.

Sobre todo en estos tiempos que estamos en casa, no salimos y no nos movemos mucho. Además, ¡nos hace sentir bien!

Sal a caminar

Si no eres fanático del deporte, caminar y cambiar de aire sirven mucho también. Te da energía, te anima, mejora el sueño… ¡son solo beneficios!

Medita o haz yoga

No te puedes llegar a imaginar los infinitos beneficios que traen estas cosas. Como por ejemplo descansar nuestra mente, evitar el estrés y la depresión, mejorar la memoria, la concentración y la calidad del sueño, mejora tu estabilidad emocional, reduce tu presión sanguínea y te relaja.

En conclusión, aumenta el bienestar general. Es por esto, que tener pequeños breaks donde realices estas actividades será nada más que beneficioso para ti.

Hidrátate y alimentate bien

Mantenerse hidratado y tomar agua es muy importante. Esto te ayudará a mantenerse oxigenado, aumentando la concentración y evitando dolores de cabeza.

Además, ayuda en la digestión, alivia la fatiga y mejora el sistema inmunológico. También es relevante comer sano, no solo frituras, grasas y mucha azúcar.

Hay que incluir alimentos con fibra como cereales, frutas y verduras y evitar alimentos altos en grasas saturadas y colesterol.

Intenta salir de tu pieza y no trabajar ahí si es posible

Hacer esto te ayudará a dormir mejor en la noche y a no estar en el mismo lugar las 24 horas del día. Cambiar de ambiente te ayuda a ser más creativo y ver cosas en diferentes perspectivas.

Usa tu calendario

Para mantener el sentido del tiempo y ordenar la cabeza, siempre sirve ver visualmente un calendario. Así tienes claro en un instante qué días tienes compromisos o tareas.

Intenta poner en el calendario de trabajo reuniones que sólo participes tu para tener un par de horas dedicado full a tu trabajo si tienes algo pendiente que debes sacar rápido.

También bloquea tu calendario en los horarios que no vayas a estar disponible.

Hay que tomar constantemente atención a las cosas que nos hacen felices, trabajar y sentirnos mejor para no pasarlas por alto y prevenir no ser productivos, tener ansiedad, estrés o hasta depresión. 

Conclusión

El Home Office es un grande beneficio de hoy en día. Cabe destacar que en el futuro será cada vez algo más común en las empresas alrededor del mundo.

Es por esto que hay que aprender a flexibilizar, adaptarse al cambio y saber qué cosas hacer cada uno para lograr que este método de trabajo funcione para el bien personal y profesional.

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